SANTO DOMINGO.-El presidente del Instituto Duartiano, doctor Wilson Gómez Ramírez, advirtió que no parece que la ausencia del Escudo en la Bandera Nacional sea un asunto de simple descuido o ignorancia, sino un despropósito dirigido porque hay sectores importantes de la vida nacional que han asumido una actitud de reticencia frente a la enseñanza de los valores religiosos.
El Presidente del instituto Duartiano y juez del tribunal constitucional manifestó que hay que procurar por encima de todo que se respete la simbología patriótica y que cada quien cumpla con esa responsabilidad.
Considera que si se quiere negar la enseñanza y en cierto modo la valorización de la cuestión que tiene que ver con la religiosidad, “entonces es entendible que haya gente interesada en sacar del ámbito del lienzo nacional el Escudo Nacional”, dijo.
“No parece entonces que sea un asunto de error, sino un asunto deliberado”, recalcó el también juez del Tribunal Constitucional, quien calificó como inexplicable que aparezcan banderas sin escudo en actividades oficiales.
Deploró que la Bandera Nacional deba ser adquirida y esté grabada con ITBIS, que debe ser pagado cada vez que sea comprada, porque el Estado tiene la obligación de poner en manos de los ciudadanos ese lienzo para que una familia, sin importar el estrato, cuente con el mismo y pueda expresar su dominicanidad.
Manifestó que la nueva ley que regula los símbolos patrios entraña dos tipos penales para la irreverencia, como son multas, pena y prisión.
Explicó que la sanción no solo es para la irreverencia, en cuanto a la persona que no se detiene ante la interpretación del Himno Nacional en un espacio público, durante un evento o que no le hace la reverencia debía.
Asimismo, quienes no observen respeto y veneración durante el enhestamiento de la Bandera Nacional o no le rinde el tributo correspondiente cuando se baja ese símbolo patrio.
“También, por supuesto, el ultraje, que es una falta mayor: la quema de bandera, la destrucción del escudo en público, el cambio de la partitura musical del Himno Nacional, ejecutar baile del Himno Nacional, todo eso se constituye en irreverencia y entonces implica sanciones mayores, multa y también prisión”, expuso.
El magistrado consideró que mucha gente quiere hacer demostración de respeto a los símbolos patrios, sobre todo por la ausencia y descuido de los programas de formación y estudios en escuelas y colegios de la materia de moral y cívica.
Gómez Ramírez indicó que ocurre la ausencia de esos contenidos, a pesar de que la Constitución de la República establece su obligatoriedad de enseñar la Carta Magna, los valores patrios, postulados cívicos, los comportamientos en el artículo 63, numeral 13.
“El pueblo dominicano aprecia y ama su simbología patriótica, o sea, el dominicano asume la defensa resuelta tanto de su Bandera, de su Escudo, de su Himno”, enfatizó.
Manifestó que los símbolos patrios resumen todas las luchas para simbolizar el alto propósito de una patria y nación.
“En los momentos difíciles que han seguido a la constitución nuestra como Estado, nuestra bandera es lo que nosotros podemos enseñar de mejor manera al mundo”, acotó.
Narró que tuvo la oportunidad de ir a Guayaquil, Ecuador, a una actividad y vio que la Bandera dominicana hondeaba sin escudo, por lo cual expresó su queja ante los organizadores del evento.
“Me di cuenta que no era casual, que había un descuido desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y que las banderas que se estaban mandando a esos países eran banderas desprovistas del escudo”, significó.