Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco afirmó que piensa en la figura de Herodes, el gobernante de Judea que ordenó la matanza de los niños según la tradición católica, cuando piensa que hay muros en el mundo donde se separan a los hijos de sus padres. “Debo reconocer que ciertas narrativas sobre las fronteras que escucho en Europa me escandalizan.
El populismo está tomando fuerza. Por otra parte, hay muros que separan incluso a los hijos de sus padres. Me viene a la mente Herodes”, dijo Francisco durante un encuentro con jesuitas en su reciente viaje a Tailandia y cuya transcripción publica hoy la revista de la Compañía de Jesús, “Civilta católica» Y sobre este tema añadió y “para la droga, en cambio, no hay muros que resistan».
Aunque Francisco no citó ningún país, la política de “Tolerancia Cero” aplicada por la administración de Donald Trump en Estados Unidos ha llevado a la separación de los cientos de niños de sus padres indocumentados tras cruzar la frontera con México.
Francisco reflexionó sobre que “siempre ha habido refugiados en el mundo”, pero señaló que “hoy en día el fenómeno es más conocido debido a las diferencias sociales, al hambre, a las tensiones sociales y, sobre todo, a la guerra y por este motivo, los movimientos migratorios se intensifican».
Denunció que la respuesta que da el mundo a ello sea “la política del descarte». “Los refugiados son material de descarte. El Mediterráneo se ha transformado en un cementerio. La impresionante crueldad de algunos centros de detención en Libia me toca el corazón”, agregó. Criticó que exista una “filosofía de la defensa, que hace creer que solamente con el miedo y reforzando las fronteras es posible defenderse».
“Recordemos la importancia de dar acogida al extranjero, como nos enseña el Antiguo Testamento. Pero también tantas pequeñas costumbres populares de acogida, como la de dejar una silla vacía en un día de fiesta por si golpea la puerta un huésped inesperado”, apuntó.
Respondiendo a otra de las preguntas sobre la crisis climática, Francisco valoró los esfuerzos de la Cumbre del Clima, pero lamentó que “después empezaron los conflictos, los compromisos entre lo planteado en París y el bolsillo de algunos países. Y así, algunos se fueron retirando».
Aunque consideró que “hoy la gente es mucho más consciente que antes respecto del cuidado de la casa común y de la importancia que esto tiene” y entre ellos citó a los jóvenes.