El presidente Donald Trump declaró oficialmente una emergencia nacional para enfrentar el COVID-19.
En una conferencia de prensa en el Rosedal de la Casa Blanca, el presidente dijo que no se escatimarán recursos para enfrentar el virus, y que la declaración permitirá asignar 50,000 millones de dólares para ayudar a estados y ciudades.
Trump dijo que pedirá a todos los hospitales del país que activen sus planes de preparativos para una emergencia.
Trump y su gobierno son blanco de intensas críticas debido a la falta de exámenes y luego de un discurso el miércoles por la noche que generó confusión con el anuncio de una drástica restricción a los viajes desde Europa.
Nueva York declarada en estado de emergencia por coronavirus
Pero el presidente defendió las medidas tomadas por su gobierno, en particular las restricciones a los viajes desde Europa, y aseguró que con ellas se salvarán vidas. Dijo que el virus “pasará” y la nación saldrá fortalecida.
El virus se está acercando a los centros de poder del mundo. Un funcionario brasileño que estuvo con Trump y miembros de su gobierno dio positivo, lo mismo que un ministro del gabinete australiano que se reunió con el secretario de Justicia estadounidense William Barr, Ivanka, la hija de Trump y otros asesores.
El mundo a los tumbos trata de contener la propagación del virus, millones de estudiantes en tres continentes permanecen en sus casas, se cancelan grandes reuniones y eventos y se cierran restaurantes, bares y oficinas.