Santo Domingo.- Aunque las medidas de distanciamiento social implementadas por los bancos y supermercados para evitar la propagación de Covid-19 no han dado resultado, a juzgar por las fuertes aglomeraciones que allí se producen, estas entidades no tienen pensado tomar otras medidas.
Hasta ahora las medidas consisten en la reducción de horario del tiempo de servicio, evitar que entren muchas personas al establecimiento y aplicar medidas de higiene.
Sin embargo, lejos de provocar el distanciamiento social, estas medidas han provocado más aglomeraciones porque las personas deben hacer largas colas para recibir sus servicios.
La Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana (ABA) estableció que las oficinas bancarias y autobancos operen de lunes a viernes de 8:30 de la mañana a 12:30 de la tarde; no ofrecer servicios en sucursales y oficinas los sábados y los domingos; reducción del personal de trabajo y la entrada controlada de clientes.
Una fuente del sistema financiero explicó a EL DÍA que las filas de este jueves en bancos pueden ser por la expectativa de la población sobre una eventual extensión de la emergencia nacional que emitió el Gobierno hacen 14 días y que concluye mañana. “Por eso quizás la gente va a buscar dinero”.
Las entidades bancarias han impulsado el uso de plataformas digitales para incentivar las transferencias electrónicas, pero esto no detiene el flujo de la gente.
En ese sentido, entre las medidas que implementó la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), ponderan que supermercados permitan la entrada reducida de clientes, suplir de mascarillas a quienes no las tienen y a la entrada del establecimiento dar gel o manitas limpias a las personas que no disponen de guantes.
Para disminuir las largas filas en las afuera de los supermercados, el gremio explicó que se está trabajando para que a los establecimientos puedan ingresar la mayor cantidad de gente posible conforme al tamaño y espacio del supermercado, respetando las medidas de higiene emitidas por el ministerio de Salud Pública.
Sin embargo, esto no ha podido disminuir el creciente flujo de clientes que van a esos centros de expendio de alimentos creyendo, al parecer, que los productos de la canasta básica dejarán de existir.
Tanto la ABA como la ONEC han establecido que las filas de espera sean a una distancia de 1.5 a 2 metros entre una persona y otra, no obstante se ha visto en establecimientos que ciudadanos dejan poco margen de distancia entre sí.